Y ya van 9.
9 un número normal. Un número corriente para la mayoría de
la sociedad. Excepto para algunos. Excepto para mí.
Porque no confié en que mis sentimientos llegaran hasta
aquí, así sin inmutarse. Pero lo han hecho y ahora son más fuertes que nunca y
ya no sé si algún día ese mariposeo me abandonará.
Pero eso ya no me
importa.
Se supone que debería de estar contenta.
Pero estoy asustada, asustada
porque esos sentimientos no fluyan dentro de ti también.
Porque quiero jugar
con tu sonrisa y tener siempre conmigo esa mirada de ojos marrones.
Porque quiero
entrelazar tus manos con las mías.
Porque quiero volar a tu lado.
Porque en
Noviembre empecé a darme cuenta de quien eres y de quienes quiero que seamos.
Y ya van 9.