12.11.2011

One lost love



Si, ahora te miro y veo la felicidad. Una felicidad acumulada, que desea expresarse, que desea ser disfrutada por algún ser humano. ¿Por qué no podemos ser nosotros?
Si, te vuelvo a mirar y veo en ti tristeza, y entonces el mundo se me viene encima, porque no puedo luchar contra ella, siempre es superior a todo.
Y si te vuelvo a mirar puedo vislumbrar una angustia disimulada con una pizca de indiferencia, pero los sentimientos no se camuflan.

Y si ahora miro en mi interior veo un corazón pequeño, que adora los pequeños detalles de la vida, nuestros detalles; y que odia las extravagancias de los amores pasajeros de los humanos de hoy en día.
Si sigo mirando veo como recorres mi mente. Mañana, tarde y noche, te das largos paseos por mis pensamientos e incluso a veces te doy el privilegio de manipularlos.
Pero si sigo mirando dentro de mí encuentro un atisbo de tristeza por no tenerte. Por no poder coger tus manos, por no poder abrazarte y decir que hay algo en ti que me pertenece; porque yo no sea esa chica que tienes miedo a perder.

Y después de observar miro hacia un futuro imaginado, en el que caminamos juntos y me das la mano. 
Me abrazas y todo acaba al final, en la última nota de esa canción que tus dedos improvisan en el piano donde se encuentra aquella felicidad emergente del principio del relato.

12.03.2011

Imaginar mañanas, tardes, noches, y días a tu lado


Esos momentos en los que quieres que sea tuyo y sólo tuyo, porque no existe la perfección pero paradójicamente, , la que no creías en el sentimiento del amor ni en la persona perfecta, has caído en la red. Una red de la que no quiero escapar, porque para mi él es perfecto en todos lo sentidos.
Tus abrazos que valen por tres, siempre tan amables y delicados a la vez que desbordantes de cariño.
Tus tres tipos de sonrisa; la primera, la que significa que algo te ha hecho gracia de verdad, la que sueles usar con tus amigos, la segunda, le que usas cuando quieres agradar a alguien, y la tercera, para mí la más importante: la que usas para demostrar que alguien te importa, esa que esbozas con las comisuras de tus labios y remarcas con una mirada de ojos marrones. Porque yo sólo te quiero a ti, y espero que alguna vez lo sepas y sientas lo mismo también. Porque te necesito a mi lado para quitar ese revoloteo de mariposas en mi estómago. Porque necesito ser feliz contigo, sólo contigo.
Porque mi mente sólo puede dedicarse a imaginar. 
A imaginar mañanas, tardes, noches, y días a tu lado.