5.27.2010

Tout que nous faisons est dire au revoir

Silencio. Dentro y fuera de mi cuerpo.
Vuelvo a enfrentarme cara a cara con lo mismo a lo que me enfrenté el 12 de febrero de hace dos años.
La tristeza.
Ahora mismo no siento nada, no me fijo en nada y permanezco impasible con todo lo que pasa a mi alrededor.
Mi mirada, sin quererlo, se pierde. Se pierde intentando buscar a alguien que se ha marchado para siempre tomando rumbo al cielo, pero que no ha dejado de custodiar mi corazón.
No. No dejaré que eso ocurra nunca.
Espero que ahora estés en un lugar bonito, donde seas muy feliz y no tengas que preocuparte de nada, porque te lo mereces.
Gracias por hacerme reír. Gracias por hacerme pasar esos veranos tan divertidos contigo y con la abuela, que necesita que la mimes desde allí porque está muy muy triste.
Gracias por todo y sobre todo gracias por existir. Sin ti nada hubiese sido igual.
Nunca te olvidaré, ni yo ni nadie de los que te conocemos.

TE QUIERO MUCHÍSIMO ABUELO

6 comentarios:

M dijo...

El recuerdo es una forma maravillosa para que todas esas personas que ya no están, sí que estén :)
Te entiendo perfectamente...
Besos

Mónica dijo...

Y nosotros no tenemos palabras para poder ayudarte Alba!!!Ojalá supiera que decir que calmara tus sensaciones. Sólo mandarte un beso muy grande!!!!

dama de luz dijo...

Me uno a Mónica y Marina, no hay palabras sólo unión de corazones.
Besos

Veró dijo...

Me sumo a todo lo anterior :) Las cosas pasan por algo.
Miles de abrazos
Fukuro

PMM dijo...

Cariño, el abuelo seguro que sabe todas estas cosas y estará muy orgulloso de ti viendo tus progresos y custodiando tu corazón.

Virtu dijo...

Un abrazo muy grande Alba. Tu abuelo tiene que estar muy orgulloso de ti.