De mayor quiero ser... Feliz

Hace tiempo que empecé a pensar lo que "iba a ser de mayor". Mucho.

De pequeña ya quería ser una pluriempleada en toda regla, trabajando de profesora por la mañana y de peluquera por la tarde.

Más adelante, cuando entre el un equipo de natación y waterpolo soñaba con llegar a ser medallista olímpica, pero al mudarme a otra ciudad y empezar a conocer la música de una manera más profunda soñaba con ser una estrella del country-rock y también bailarina de ballet.

Todos esos sueños se han ido difuminando con el tiempo, será la madurez, que te dice que tienes muchas opciones y solo debes escoger una. Pues eso mismo, la madurez, ella es la que me ha hecho ver que no puedo pluriemplearme así como así, y que las cosas y gustos van cambiando. Sigo con la natación y la música, pero ya no quiero ser medallista ni estrella del country, para eso ya esta la fantastica Taylor Swift.

Si es cierto que hace más o menos año y medio aún me estaba planteando si ser periodista, directora de hotel o traductora. Al final tenía muy claro que quería dedicarme a la traducción, a aprender idiomas...etc.

Pero paulatinamente he descubierto mi verdadera pasión, un hobby con el que creo que puedo ganarme la vida. El arte.

Desde los cinco años he ido a clases de pintura y dibujo, pero este último año lo he dejado por falta de tiempo. Al principio pensaba, "voy a pintar en casa", y si es cierto que lo hago en mi moleskine, pero ir a clases y que alguien que sabe te lo explique es mucho más gratificante, así como compartirlo con otra gente. Es por eso que este curso he notado que me faltaba algo, que había mucha más tensión en mi cuerpo y he descubierto por qué. No he dejado volar a mi imaginación. No he dejado a las ideas salir de mi cabeza, y es algo que yo necesito.

Por eso ahora ya tengo suficientemente claro lo que quiero llegar a ser. Diseñadora Gráfica/Ilustradora, o por lo menos por ahí van los tiros. Como ya he dicho pinto y dibujo desde hace muchos años y hace relativamente poco empecé con algo que me ha atrapado: la fotografía, es por eso que tengo que hacer un bach artístico y estudiar bellas artes (o los grados que se creen posteriormente) porque es algo que está hecho a mi medida, aunque al principio no quisiera a pesar de la insistencia de mi madre (gracias mamá, tu me haces ver las cosas como son).

Y quién sabe, a lo mejor algún día valoran mis ideas, le dan importancia a mis pequeños proyectos, a pesar de que mucha gente me diga que con eso es muy difícil vivir, conseguir empleo, etc etc

Lo que está claro es que en la vida lo que importa es ser feliz, y si trabajas en algo que te gusta, que te llena, pues a lo mejor no eres la persona más feliz de planeta, pero seguro que es un pequeño paso para que puedas llegar a ser serlo.

Me ha emprezado a obsesionar la música de Jamie Cullum :3

Me marcho de vacaciones a Inglaterra hasta el día 11, que lo paséis bien :)

And the sun will set for you

Aquella mañana había llovido, pero por la tarde los rayos de sol pasaban a través de las ramas de los frondosos y centenarios árboles de la plaza, lo que hacía que de aquel ambiente puro saliera un cierto aire veraniego.

Pero aquella tarde Elisa no se había fijado tan solo en el clima, cada detalle había de ser perfecto.

Y alli estaba ella, sentada en un banco esperando mientras escuchaba Shadow of the Day, de Linkin Park.

A Elisa se le hacía raro esperar, ya que habitualmente eran los demás los que tenían que esperar por ella debido a su impuntualidad, pero esa tarde lo merecía y a las cinco ya estaba en busca de George, a la vez que descubría que compartían la impuntualidad.

Elisa cambió Shadow of the Day por If it means a lot to you, de A day to remember, sin saber que ninguna de esas canciones marcarían el pulso de la tarde.

A las cinco y diez George, con aquella camisa que le gustaba tanto a Elisa, aparecía por la parte de atrás de la plaza algo que no le impidió a ella poder verle.

Se saludaron de una forma tímida y peculiar, mientras que él se disculpaba por el retraso. Hablaron un rato sobre los gustos musicales de Eli y luego procedieron a dar una vuelta por la ciudad.

Acabaron compartiendo un frappé de plátano en un soleado banco, luego George cogió a Elisa de la mano y la traslado a un lugar muy especial. Allí le enseño la canción, aquella canción que compartirán el resto de su vida y que marcará el pulso de la vida de Elisa.

Porque unas simples notas surgidas de un piano pueden hacer que emerjan los sentimientos de cualquier alma o los sueños de cualquier mente.