Chronicle of an exciting trip (3)

Día 3. Para mí este fue el día más importante porque teníamos que cantar ante el Papa, y eso no se hace todos los días. También fue el mejor porque aparecieron las maletas, tarde, pero aparecieron.
Por la mañana tocó hacer un poco de turismo. Visitamos la iglesia de San Pietro in Vincoli, que guarda en su interior el Moisés de Miguel Ángel. Es una escultura preciosa y realmente impresionante. A ver si adivináis lo que hicimos después de ver la escultura…Aha! Cantamos!
También visitamos la Fontama di Trevi, pero después de llenar un poco el estómago, claro.
Al terminar ya nos fuimos a la embajada para cambiarnos.
Nos mandaron salir a la plaza y subirnos a una tarima en la que también estaba un coro del Vaticano. Allí estuvimos esperando de pie a que llegase el Papa algo más de una hora (auch!pobres pies). Cuando llegó, en su Papa móvil claro, saludó a los fieles y estuvo un rato rezando. Y al fin llegó nuestro turno. Mientras el Papa se iba nosotros cantábamos y amenizábamos el acto. Fue un momento muy especial.
Luego nos invitaron a una recepción en la embajada. Nos iban a dar chocolate con churros, pero a nuestras manos sólo llegó el chocolate. Para acabar cantamos para el embajador y todos los allí presentes varias canciones entre las que estaba “Awimbawe”, de la peli del Rey León.