4.04.2011

Blood

La sangre que brota de mis heridas no es algo físico, sino la prueba irrefrutable de la constante guerra civil entre mi conciencia y mi corazón.
Lo peor es que no tengo suficientes plaquetas para coagular esa sangre ni alcohol sanitario para limpiar ese dolor.

4 comentarios:

Mónica dijo...

Te echábamos de menos!!!!!Un beso

Euforia dijo...

Al final comprenderás que tanto la sangre como esa guerra interna forman parte de ti :)

Besos de cristal

Veró dijo...

La peor guerra de todos, contra una misma. Ay, es que la guerra durará hasta el invierno y los campos de batalla se congelaran en el lúmen de mis arterias.
Miles de abrazos
Veró

una persona más dijo...

*-* me encanta como escribes nena.
te sigo a partir de ahora (: