La sangre que brota de mis heridas no es algo físico, sino la prueba irrefrutable de la constante guerra civil entre mi conciencia y mi corazón. Lo peor es que no tengo suficientes plaquetas para coagular esa sangre ni alcohol sanitario para limpiar ese dolor.
4 comentarios:
Te echábamos de menos!!!!!Un beso
Al final comprenderás que tanto la sangre como esa guerra interna forman parte de ti :)
Besos de cristal
La peor guerra de todos, contra una misma. Ay, es que la guerra durará hasta el invierno y los campos de batalla se congelaran en el lúmen de mis arterias.
Miles de abrazos
Veró
*-* me encanta como escribes nena.
te sigo a partir de ahora (:
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