6.05.2011

Just to stay in the corner of my heart

Ayer tenía que haber sido un día triste, mucho. Pero tú me apartaste de toda esa oscuridad, de volver a vivir un momento agrio, en el mismo lugar, sentada en el mismo banco.
Me apartaste por completo de las lágrimas y me llenaste de sonrisas.
Porque cada día me acuerdo de tí y tu de mí.
Porque por la noche estás, ahí al lado de la cama, mirando como pasan los días en este mundo imperfecto.
Ayer no sentí tristeza, pero sí alegría, porque ayer podía notar como caminabas a mi lado por cada paso que daba, porque en vez de acompañarme a un mar de miradas perdidas me llevaste a un rincón de sonrisas esperanzadas y que sepas que lo pasé muy bien.
Tú sabes que yo no necesito ningún Dios ni ninguna religión que me diga que "te vas a salvar", porque aunque sé que para la abuela eso es muy importante, sé que no necesitas ningún tipo de acontecimiento que sirva para recordarte; porque aún sigues en la mente de todos. No creo que haga falta rezar para que estés dónde estés seas feliz, porque te mereces el cielo y más.
Querido abuelo, ayer hacía un año que para algunos decías adiós pero tú sabes que para mí fue un hasta pronto.
TE QUIERO.

2 comentarios:

Mónica dijo...

Todo lo que escribes me encanta, pero esto, Alba, es super-especial, y a tu abuelo, le va a encantar leerlo!!!! Un beso

MAMI dijo...

Simplemente precioso, me has emocionado. Sabes que te quería de una forma muy especial.
Seguro que desde donde esté se sentirá muy orgulloso de ti.
Un beso enorme.