Singing All the time

La semana pasada fue una semana movidita, sobre todo para mis cuerdas vocales.

El lunes, como siempre tuve solfeo, y como mi profesor es el director de Cantabile pues mayoritariamente lo que hacemos es entonar (y yo encantada de la vida).
El martes tuve ensayo con el coro, aunque tuve que irme antes de tiempo porque tenía clase de violín.

El jueves Cantabile tuvo un concierto en la iglesia de Pontedeume, y claro siempre nos mandan a la parte de arriba de la iglesia lo que nos obliga a cantar más alto de lo normal, y más si la gente al terminar la misa se pone a hablar como si estuviera en un mercado. Menos mal que después nos aplaudieron y elogiaron bastante y nos fuimos a comer todos a la playa.

El sábado tuvimos otro concierto en el Campo de Marte (detrás de la Escuela de Música), en el que en un principio íbamos a tener megafonía y un escenario pero dado que la orquesta que actuaba por la noche acaparó todo, tuvimos que cantar a capela en el medio del parque. Aquello no pintaba muy bien porque la gente no se callaba y teníamos que cantar bastante alto, aunque tengo que reconocer que luego nos apludieron bastante y tuvimos que hacer un bis.

Acabé con la voz un poco ronca, pero ya casi se me ha pasado, porque ayer era lunes y volví a tener solfeo y al entonar ya me volvía a encontrar cómoda.