7.08.2010

Ivette

Caminaba por la carretera apenas iluminada y despojada de indicaciones que pudiesen indicarle a dónde tenía que ir.
Y llovía. Las nubes se habían apoderado del cielo volviéndolo todo oscuro.
Estaba empapada de los pies a la cabeza, y el agua que corría por sus mejillas simulaba ser lágrimas salidas de sus ojos. Nadie la reconocería en ese estado, con la sombra de ojos color azabache corrida y su pelo negro demasiado despeinado.
Pero a ella le daba igual, no tenía que preocuparse por ello. Desde hacía un tiempo la vida la había dejado a un lado tirada en el camino y le había robado sus sentimientos.
La vida le había robado el amor.
Por eso Ivette seguía caminando sin rumbo, acompañada por el silencio y la penumbra que le ofrecía aquel lugar.
Siguiendo las pequeñas luces que alumbraban el camino, intentando borrar los simples bocetos que anteriormente formaban su corazón.
Antes de ser destruído.

P.D: No sé si continuaré con esta historia o lo dejaré en un simple relato. Tengo demasiadas ideas en la cabeza, aunque el personaje de Ivette me encanta, ya os la presentaré mejor más adelante. Por cierto, este fin de semana me voy a mi aldea, así que no podré publicar hasta el Lunes. Buen fin de semana a todos/as.

7 comentarios:

Madame Agridulce. dijo...

Me ha gustado muchisimo, en serio.
Espero que sigas escribiendo cosas tan maravillosas, porque yo sin duda, espero leerlas. :)

Melissa dijo...

Me gustó :) espero leer más!

Besos!!

Little Miss Sunshine dijo...

Me siento tan "Ivette" en estos momentos... sigue con la historia, tiene un muy buen comienzo!

un besote(:

·Êl düêndê (¡n)fêl¡z· dijo...

La sensación de dejarse olvidar es... dolorosa. Querrías quedarte sentada en el andén, no buscar ni esperar, estar sin estar, esperar algo que no sabes si vendrá o no, y mucho menos cuándo lo hará...

Pero duele, duele mucho. Un corazón roto te hace perder la esperanza.

Anónimo dijo...

Una bonita historia! Espero seguir leyendo relatos sobre Ivette
Un beso!

Nana dijo...

Mmm... sabes? esto que estás haciendo es muy malo... por qué me haces pensar tanto con tus historias?? Y por qué a veces me dan ganas de llorar? Y por qué siempre me dejan sin nada que decirte excepto... quiero más?

Euforia dijo...

Ivette ha sufrido, pero le queda mucho por aprender :)
Pásalo muy bien! Besos