Se despertaba cada mañana entre aquellas sábanas blancas.
Se desperezaba cada mañana entre aquella luz ténue que entraba por la ventana y terminaba reflejada en cada mechón de su largo pelo cobrizo.
Y como cada mañana agitaba las sábanas para eliminar las pesadillas que la abrumaban cada noche.
Se miraba en el espejo.
Contemplaba su reflejo.
Aquellas pecas que tenía bajo aquella mirada de ojos verdes con pestañas largas.
Soñaba con huir de la vida.
Soñaba con escapar de la oscuridad.
Pero cuando se daba cuenta estaba otra vez atrapada entre las paredes de aquella habitación de paredes blancas.
Otra vez atrapada en aquellas sábanas frías que la envolvían cada noche.
3 comentarios:
Pero por mucho que las sacudiera, las pesadillas seguían ahí, ¿verdad?
Espero que algún día esa sensación desaparezca y se de cuenta de que puede escapar cuando quiera :)
Besos de cristal
ohhh, no hay principe para ella?
desearia estar ahí y abrazarle.^^
suerte y sonrisas.^^
Me ha gustado mucho
"Y como cada mañana agitaba las sábanas para eliminar las pesadillas que la abrumaban cada noche."
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